Si sientes que no perteneces al mundo de las finanzas, o te avergüenzas de compartir tus ideas sobre las finanzas, el ahorro o la inversión… puede que estés teniendo el síndrome del impostor.
En este artículo de “Dueñas del futuro”, la iniciativa de Nu que busca empoderar a las mujeres a través de educación financiera, te contamos más sobre este problema, cómo identificarlo y cómo vencerlo. Comencemos.
¿Qué es el síndrome del impostor en las finanzas?
El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico en el que las personas, a pesar de tener logros y habilidades demostrables, se sienten como si no fueran lo suficientemente buenas y temen ser descubiertas como un “fraude”.
En el ámbito de las finanzas, esto puede traducirse en una serie de creencias y comportamientos que nos impiden alcanzar nuestros objetivos financieros como mujeres.
Dato curioso: Un informe encargado por el Access Commercial Finance en Reino Unido confirmó que los hombres son un 18% menos propensos a padecer el síndrome del impostor, versus las mujeres.
Y esto, lamentablemente, se ve reflejado por ejemplo en mujeres con más probabilidad de acceder a un trabajo, pero terminan cediendo, por no creer merecerlo, o también pasa a la hora de negociar un salario, donde solemos pedir menos dinero de lo que realmente requiere la vacante, solo por el hecho de ser mujer.
¿Ya conoces Dueñas del Futuro? Mira estos contenidos de educación financiera para mujeres que te ayudarán en este camino
> Hablemos de finanzas – Luisa Osorio
> ¿Por qué es importante ahorrar? – Ximena Castro
> Inclusión financiera – María Fernanda Gutiérrez
> Mujeres, tecnología y finanzas – Youliyn Chinome
¿Por qué el síndrome del impostor es común en las mujeres?
Las mujeres son más propensas a experimentar el síndrome del impostor debido a una serie de factores, como:
Estereotipos de género: Los roles tradicionalmente ocupados por los hombres pueden hacer que las mujeres se sientan menos seguras de sí mismas, incluso desde niñas, en áreas tradicionalmente masculinas como las finanzas.
Falta de representación: Hay menos mujeres en puestos de liderazgo en el mundo financiero, lo que puede dificultar que las mujeres se vean a sí mismas en estos roles.
Por eso, la sociedad debe dar más visibilidad a las mujeres y su labor, para que tú y las que te rodean se puedan inspirar a seguir sus pasos.
Sesgo inconsciente: Las mujeres pueden enfrentar sesgos inconscientes en el lugar de trabajo, lo que puede hacer que se sientan menos valoradas y menos capaces.
Combatir estos sesgos es fundamental para construir un ambiente de trabajo más inclusivo y equitativo, donde veamos más mujeres empresarias liderando, como pasa (con mucho orgullo) dentro de Nu.
¿Cómo la educación financiera puede ayudarte a combatir el síndrome del impostor?
La educación financiera te da las herramientas y la confianza que necesitas para tomar el control de tu futuro financiero. Cuando comprendes cómo funciona el dinero y cómo invertirlo, te sientes más segura de tus decisiones.
Aquí hay algunas maneras en que la educación financiera puede ayudarte a combatir el síndrome del impostor:
- Te da conocimiento: Cuanto más sepas sobre finanzas, menos probable es que te sientas intimidada por el mundo financiero.
- Te da confianza: Cuando comprendes cómo funciona el dinero, te sientes más segura de tu capacidad para tomar decisiones financieras.
- Te ayuda a identificar tus fortalezas: La educación financiera te ayuda a identificar tus habilidades y conocimientos financieros, lo que puede ayudarte a sentirte más segura de tus capacidades.
- Te conecta con otras mujeres: Hay muchas comunidades de mujeres que pueden brindarte apoyo y orientación mientras navegas por el mundo financiero.
Consejos para desmantelar el síndrome del impostor
Reconoce tus logros: Celebra tus éxitos, grandes y pequeños.
Rodéate de personas positivas: Rodéate de personas que te apoyen y te animen a alcanzar tus metas.
Habla con otras mujeres: Compartir tus experiencias con otras mujeres que también están luchando contra este síndrome puede ser una herramienta poderosa para combatirlo. Al hacerlo, puedes encontrar apoyo y comprensión, obtener nuevas perspectivas, aprender de sus experiencias y construir una comunidad de apoyo.
No te compares con los demás: Enfócate en tu propio viaje y ritmo, pues cada persona tiene su propio camino. Compararte con otros solo desvía tu atención y te impide apreciar tu propio progreso.
Enfócate en tus fortalezas: Concéntrate en lo que haces bien y en lo que puedes aportar al mundo financiero.
No tengas miedo de pedir ayuda: Hay muchos recursos disponibles para ayudarte a superar el síndrome del impostor.
“Tener acceso a la educación financiera devuelve la autonomía a las mujeres… es una herramienta para cerrar las brechas de género”.
María Fernanda Gutiérrez, líder de operaciones de la tarjeta de crédito Nu
En conclusión
El síndrome del impostor es una experiencia común que puede afectar a cualquier persona, especialmente a las mujeres en el mundo de las inversiones. Sin embargo, no tiene que definirte.
La educación financiera es una herramienta poderosa que te permite adquirir las habilidades y la confianza necesarias para tomar el control de tu futuro financiero. Al comprender cómo funciona el dinero y cómo invertirlo, te sentirás más segura de tus decisiones.
Recuerda que no estás sola. Hay muchas mujeres que han logrado un gran éxito en el mundo de las inversiones. Sus historias pueden inspirarte a alcanzar tus propias metas.
Este contenido es parte de la misión de Nu Colombia para devolver a las personas el control de sus vidas financieras. ¿Aún no conoces Nu? Obtén más información sobre nuestro servicio y nuestra tarjeta de crédito sin complicaciones haciendo clic en el botón que encuentras en la parte superior de este blog