Review: ANOHNI and the Johnsons, "My Back Was a Bridge For You To Cross"

A menudo, cuando termina el año y aparecen las innumerables listas con la mejor música internacional del año, nos encontramos con discos muy buenos, de una calidad musical y lírica tremenda, pero que además suponen un reto para el oyente; el sonido puede ser político, la elección de un estilo en un momento determinado puede desafiar la apertura de un potencial receptor de estos ejercicios. Y es quizás aquí donde reside la grandeza de My Back Was a Bridge for You to Cross, el nuevo disco de ANOHNI and the Johnsons, en el que vuelve a grabar con su banda (The Johnsons). No es casualidad que la portada del disco sea un fabuloso retrato de Marsha P. Johnson, pues es de ella de quien nace el nombre de la banda.

En su nuevo disco, la artista, cantante y compositora británica nos sorprende con un trabajo emocional a la vez que devastador. Por un lado, no es casualidad que recurra al imaginario queer de principios de los 90 que fue parte de la inspiración de Blacklips, un colectivo drag neoyorquino al que ANOHNI pertenecía, y que operaba en las noches de la ciudad. Y es que, además de ofrecer una reflexión sobre un mundo que se nos desvanece ante nuestros ojos, ANOHNI realiza una observación del pasado, presente y futuro con este disco; ¿Cómo han cambiado los contextos sociales? La artista se enfrenta a un panorama global a través de una obra delicada, vulnerable y contundente cuyo vehículo es un sonido soul, más retro, que alimenta este juego temporal, y que sin embargo pone de frente su mensaje de urgencia contemporánea. Es muy importante señalarlo porque un disco en clave social, bien orquestado, pero que se aleje del romanticismo neoliberal al que estamos acostumbrados es digno de mención y de reconocimiento, más allá de su calidad musical.

It Must Change es la canción que abre el disco, y que narra la profunda tristeza que el calentamiento global y sus más horribles consecuencias están produciendo mientras lees esto. Una de las mejores canciones del año que a través de la alegoría del desamor articula una protesta contra el daño que el ser humano produce al planeta. Go Ahead es el tema más corto de todo el disco, sin embargo, uno de los más potentes: You are determined to take me down / I don’t stop you, I won’t stop you / Go ahead and burn it down / Go ahead, kill your friends / You are an addict / Go ahead, hate yourself / I can’t stop you. Es sin duda una declaración universal que responde al crecimiento de los discursos de odio en todo el mundo. Can’t nos recuerda en su mágica progresión a una de las mejores canciones jamás escritas e interpretadas, Fistful of Love (de la artista); tan sólo que aquí el in crescendo final viene acompañado de un sutil clarinete – I can’t, I don’t want you to be there. Un momento de iluminación cuyo relato sube y baja de intensidad con una espectacular instrumentación y que nos habla de la perdida. Sliver of Ice es una canción dedicada a su mentor, Lou Reed, y en ella explota toda la rabia contenida en la pista anterior. Now that I’m almost gone / Sliver of ice upon my tongue / In the day’s night / It tastes so good, it felt so right / For the first time in my life canta ANOHNI, recordando algunas de las últimas palabras que Reed compartió con ella. La cantante encarna la voz de alguien cuya experiencia se vuelve más asombrada y agradecida a medida que su vida llega a su fin; su voz expresiva y conmovedora comienza conversacionalmente y termina con asombro y angustia, gritando sobre los rasgueos sombríos e intuitivos de la guitarra eléctrica interpretada por el productor Jimmy Hogarth, junto al que ha producido el disco. Con este disco ANOHNI rompe una expectativa para generar otra mayor, a la altura del mensaje del disco. My Back Was A Bridge For You To Cross expresa una visión del mundo al cambiar de forma a través de una amplia gama de temas. A través de una lente personal, la artista aborda la pérdida de seres queridos, la desigualdad, la alienación, la aceptación, la crueldad, el ecocidio, la devastación causada por las teologías abrahámicas, el feminismo futuro y la posibilidad de que aún podamos transformar nuestras formas de pensar, nuestras ideas espirituales, nuestras estructuras sociales y nuestras relaciones con el resto de la naturaleza.

Scapegoat, y ese temblor que le sale de la voz al interpretar el estribillo conforman uno de los momentos más pasionales del disco, que sin entrar en cuestiones específicas en cuanto a la letra alimenta el mensaje de expresión ante el odio perteneciente al crecimiento mundial de los discursos de ultraderecha. Casi al final aparece un artístico It’s Not Personal que aporta una importante contraposición a la redención que narran ésta y otras de las canciones del disco con un poco de sátira. Rest es otro de los temas destacados del disco, con la construcción pop-rock más clásica del disco. La voz de ANOHNI está por encima de cualquier género, funciona a la perfección con una guitarra eléctrica de una forma que quizás jamás imaginamos. Una canción sobre el cuidado, y el amor: I wait for you to come on home / For to go to sleep Sleep inside your eyes.

Why Am I Alive Now? es una canción posthumanista, una cápsula del tiempo del momento que vivimos en el que el patrimonio natural se está muriendo, y en el tema ANOHNI se pregunta por qué le ha tocado vivir algo como esto, tan doloroso. Es una canción sobre la resignación: Why am I alive now / Seems there’s nothing left hold / Except keep trying to accept. En el vídeo, dirigido por Hunter Schafer, podemos ver a Fashion, Davia Spain y Massima Bell recorrer una especie de fábrica abandonada hasta que se encuentran en un mismo punto y deciden huir, en dirección al océano. El disco contiene también canciones a la altura del proyecto, pero que quizás se sostienen mejor sobre una parte más performática. It’s My Fault es una especie de canción-mindfulness que nos habla sobre la culpa con unas preciosas armonías. There Wasn’t Enough es, probablemente, el tema más potente y que mejor recoge el discurso del álbum. Aquí la voz de ANOHNI hace brillar sus emociones sincronizando la tristeza con una fantástica guitarra eléctrica que se va encendiendo según avanza. El track que nos despide es You Be Free, una canción que sirve de manifiesto y autorreconocimiento sobre la figura de ANOHNI, una referencia queer dentro del pop rock contemporáneo, y sus vivencias como una de las figuras musicales más importantes del Siglo XXI. Es aquí donde ANOHNI nos canta eso de My Back Was a Bridge for You to Cross; todo cobra sentido.

Pero ¿siguen funcionando los discos protesta? Uno podría pensar que se trata de un formato perteneciente a revueltas de otra época, más de los 70 u 80, ligado a movimientos sociales que tuvieron su momento. Sí que funcionan; o, mejor dicho, sí que son necesarios. Otra cosa es que estemos rodeados de discursos programados para desactivar este tipo de manifestaciones artísticas. “Puedo cantar sobre una conciencia que hace que otros se sientan menos solos, personas para quienes la articulación franca de estos tiempos aterradores no es una fuente de incomodidad sino una causa de identificación y alivio”, declaraba la artista recientemente. My Back Was a Bridge for You to Cross es un título bestial, que encierra un significado de gran magnitud en una obra compacta, y que nos sitúa en un plano de acción al escucharlo ¿Qué vamos a hacer ante esta obra de arte? En los medios se ha comentado como este disco refleja el What’s going on? de Marvin Gaye, por su mensaje y su capacidad de análisis sobre el momento. My Back Was a Bridge For You To Cross es, por tanto, un puente intergeneracional. Nos toca esperar hasta que en el futuro otro artista se manifieste y podamos observar la evolución. Mientras tanto nos enfrentamos a un difícil panorama como sociedad, pero la importancia de la cultura radica precisamente en la presencia y el trabajo de artistas como ANOHNI que con su obra nos acompañan y nos hacen mirar en la dirección correcta; entre la belleza y la tristeza se encuentra la esperanza.

Escucha My Back Was a Bridge For You To Cross en su totalidad a continuación.