Review: Melanie Martínez, "PORTALS"

Hay algo en el despertar que genera esperanza, y que va más allá de lo finito. Esa oportunidad de volver a empezar, de renacer, de intentarlo de nuevo, enmendando. Podríamos decir que ese es el comienzo del relato que contiene PORTALS, el nuevo disco de Melanie Martinez, una de las grandes sorpresas del año en lo que refiere al panorama musical internacional.

Las cifras que acompañan a la artista en su joven carrera son de vértigo, y con sus dos primeros discos, Cry Baby y K-12 (este último acompañado de una película musical) ha alcanzado cotas de éxito que le permiten poder arriesgar y poner toda la creatividad en el asador: en PORTALS lo demuestra, y por muchos motivos. La combinación entre su imaginario visual y unas canciones que abordan la lucha por encontrar un lugar al que pertenecer es casi imbatible. Eso sí, la polémica campaña de lanzamiento del disco viene señalada porque Martínez se muestra en esta nueva era como una especie de criatura mitológica que enmarca su discurso sobre una suerte de resurrección personal-artística. Sólo que es muy, muy parecida a las máscaras y prótesis que la cantante islandesa Björk ha conceptualizado en los últimos años con sus discos más recientes, Utopia (2017) y Fossora (2022).

Precisamente, en lo visual, y después de todo tipo de teasers, el proyecto está encabezado por el vídeo de Death, el segundo single, con el ha dado conocer el álbum, y en el que hay una clara intención de romper con lo anterior. Hay una referencia al vídeo de Look at Me, la canción con la que Geri Halliwell comenzó su carrera en solitario en 1999 tras abandonar las Spice Girls: matar al personaje. Al final del clip vemos cómo esta nueva criatura que intenta escapar de la tumba de Cry Baby, la protagonista que representa su debut —bajo el mismo título— tiene que romper lo que bien podría ser un cordón umbilical para salir de ese hoyo donde estaba enterrada y poder escapar.

Melanie Martínez firma un proyecto firme en el que únicamente se pueden cuestionar algunos aspectos de su originalidad. “Después de sumergirme en varios libros de hipnoterapia de regresión a vidas pasadas a lo largo de unos años, me inspiré para crear un álbum conceptual que giraba en torno a uno de los temas más tabúes conocidos por el hombre”, declaraba la artista con motivo del lanzamiento del disco. Su peculiar voz nos recibe, precisamente, en esa intro llamada Death, perfecta para el comienzo de un proyecto que nos habla del resurgir (quizás su silencio de estos últimos años ha podido estar relacionado con esas acusaciones de abuso sexual que recibió en 2017 y que parecen haber sido aclaradas). Es una fotografía del estado actual de la artista y lo que viene a presentarnos, con una producción exquisita. My body has died, but I’m still alive canta al inicio del disco como una clara manifestación de su reinvención, y a su vez, de cómo su esencia sigue presente (Immortal by design). Y aquí comienza un viaje por 13 tracks que conforman, sin duda, el mejor disco de su carrera.

En Void nos habla del intento de salir de la oscuridad, haciendo referencia de nuevo a su cuerpo como el vehículo de sus emociones: Bloody, like a body that has died, and it’s myself. En ese camino hay momentos para el empoderamiento de la sexualidad en este contexto, como ocurre en Tunnel Vision. Ya en los primeros temas se aprecia un trabajo al detalle en el que la estética también tiene lugar a nivel sónico, pues la voz de Melanie se torna distorsionada y parece que seguimos paseando por esos campos por los que el personaje de PORTALS camina en los vídeos promocionales. Otra de las grandes cartas de esta propuesta musical es cómo, sin perder un hilo conductor pop, la artista salta de género en género musical e incluso en algunas canciones, como Faerie Soirée, nos encontramos una estructura de canción que bien podrían ser dos distintas, donde se difumina la diferencia entre intros y outros. Lips of sugar, I’m breathing the pheromones again; Martínez comienza a recuperar sus sentidos. Por momentos la forma y la presencia de las guitarras hay algo en este álbum que recuerda a los primeros discos de Nelly Furtado, donde con una dirección musical clara las canciones salen a coquetear con otros estilos. Curiosamente, podríamos decir que Melanie Martínez tiene un perfil parecido al de la Furtado de entonces. ¿Es éste su Loose? Más bien su Reputation. La artista aprovecha su reaparición para dejar unas cuantas cosas claras.

Light Shower es un claro punto de inflexión, uno de los momentos más significativos del disco (el primer tema que la artista compuso para el álbum, inspirada en el concepto de soul clenasing). Están presentes referencias a la tierra, y ese renacimiento terrenal que relata en el vídeo de Death: My past grew mold around my heart / And all my anger, sadness, regret, disappeared, it’s madness. El disco no es perfecto; algunos temas pierden fuerza a nivel musical en el segundo tercio, aunque son interesantes por lo que la artista nos cuenta. En Spider Web hace una analogía sobre cómo nos consumen las redes sociales; Leeches es una bonita balada con una pertinente instrumentación orquestal sobre lo que supone encontrarse con la gente inapropiada en Los Ángeles; y Battle of the Larynx es un tema que manifiesta la actitud de la artista ante cualquiera que se atreva a meterse con ella.

Sin embargo, la parte final del disco es un golpe maestro. The Contorsionist es un r&b fantástico cuya sección de vientos embriaga y comprende una formidable metáfora sobre el contorsionismo emocional, ese “tener que adaptarse siempre el otro”. Moon Cycle es literalmente sobre la experiencia de una mujer que recibe sexo oral cuando tiene la regla; It’s so scary how my aura got him howling at my moon cycle, baby. Una canción necesaria, una forma admirable de romper un tabú, sobre la que la artista ha declarado haber trabajado especialmente para hacer incómoda su escucha. Un claro ejemplo del interesante abordaje explícito que la generación Z hacen de cuestiones que antes se exploraban a través de eufemismos abstractos en el pop comercial.

Nymphology sigue esta estela de determinación que refleja acertadísimos comentarios sobre la desigualdad sexual; Push your penis into your mouth. I’ll make you choke on your doubt canta en el puente de una de las grandiosas canciones del disco. “Quería hablar sobre cómo muchos hombres nos obligan a ciertas mujeres a desempeñar el papel de madres y curanderas, mientras ellos nos chantajean y nos llaman locas en cuanto comunicamos lo que sentimos”, explicaba Martínez el día que presentó los temas en su cuenta de Instagram, en directo. Esta reflexión se expande en la guitarrera Evil, en la que trata de lidiar con “un narcisista que irónicamente te llama malvada porque eres capaz de ver a través de él”. Siempre está bien tener a mano una canción como as en la manga para cuando olemos a millas la luz de gas. Womb cierra el disco dando sentido a su concepto final. Melanie Martínez narraba en la nota de prensa de Atlantic Records la importancia de esta canción que cierra un proceso que, entre otras cosas, proporciona al disco la habilidad de la escucha en bucle sin perder lógica en el discurso. Después de sumergirse en varios libros de hipnoterapia de regresión a vidas pasadas a lo largo de unos años, según declaraciones de la artista, PORTALS gira en torno a uno de los temas más tabúes conocidos por el hombre: “De la misma manera que nuestras vidas están en bucle podemos morir como una persona mayor para volver a nacer de nuevo”. Así nace y a la vez termina PORTALS, con una alegoría del viaje por el inconsciente a través de aquellas cosas que torturan el diálogo interno de una persona que se muestra valiente para intentar resolverlas. Que sea un disco revolucionario o especialmente significativo en el imaginario del pop actual, depende del público, a quien pertenece el disco ahora. El proyecto se enmarca sobre géneros musicales independientes que se convierten en herramientas artísticas con nuevas posibilidades de autenticidad. Podríamos centrarnos en cómo algunas referencias aluden al imaginario de otras artistas (Imogen Heap, Alice Glass, Wolf Alice…); pero aquí las setas, hongos y psicodélicos han jugado un papel clave para convertirlo en algo especial, diferente, único. Creado desde la discreción del estudio, el ensayo-error, y una minuciosa labor de producción, PORTALS contiene un relato bastante claro: una potente narrativa sobre cómo escapar de la oscuridad, desde una óptica feminista, de reflexión y reconquista, para no volver a mirar atrás. Volver a empezar.