UTE judicializa “casos aberrantes” de robos de energía por parte de quienes pueden pagar

REDACCIÓN  

Un cliente de UTE tenía una piscina climatizada en el fondo de su casa, pero la conexión que utilizaba allí era distinta a la del resto de la vivienda: un equipamiento le permitía calefaccionar el agua con energía robada. Un establecimiento rural con una “minindustria” se colgaba al sistema eléctrico para no pagar. Un hogar adulteraba la red para evitar el costo de tener prendida las 24 horas la loza radiante. Un supermercado contaba con un equipo sin conectar al medidor para ahorrarse algunos miles de pesos en la factura de luz.

Esta nota es exclusiva para suscriptores de BÚSQUEDA y GALERÍA
Elegí tu plan y suscribite

Suscribite

¿Ya sos suscriptor? Iniciá sesión

Probá nuestro servicio, registrate y accedé a una nota gratuita por semana.