Descubre los beneficios de la sauna infrarroja

Últimamente he hablado mucho de la sauna infrarroja en mis redes sociales, y no es para menos, ya que después de medio año de uso puedo afirmar que sus beneficios son increíbles.

En este blog y el próximo voy a explicarte:

  • Qué es una sauna infrarroja

  • Beneficios para la salud de la sauna infrarroja

  • Cómo usar una sauna infrarroja

  • Mi experiencia con la sauna infrarroja

  • ¿Cómo elegir una sauna infrarroja? Las mejores saunas infrarrojas

  • ¿Cuáles son las diferencias entre la sauna infrarroja, la sauna húmeda y la sauna seca?

  • Precauciones a tener en cuenta

¿Qué es exactamente una sauna infrarroja?

Una sauna infrarroja es distinta a las saunas tradicionales, que calientan el aire alrededor, y pueden ser secas o húmedas.

El elemento principal de la sauna infrarroja son unas bombillas de calor que emiten ondas de luz infrarroja para penetrar directamente en tu cuerpo. Este enfoque único genera calor desde adentro hacia afuera, promoviendo beneficios increíbles para la salud, ya que penetra en nuestros órganos de desintoxicación como el hígado y los riñones, así como el tejido graso donde se almacenan muchas toxinas.


No debemos confundir la sauna infrarroja con la terapia de luz roja e infrarroja, son cosas distintas, aunque muy beneficiosas ambas, pero los dispositivos de terapia de luz roja e infrarroja no emiten apenas calor.

Beneficios para la salud de la sauna infrarroja

  • Desintoxicación Profunda: La sauna infrarroja induce una sudoración más intensa, lo que ayuda a eliminar toxinas y metales pesados del cuerpo, aliviando la carga sobre los riñones y el hígado. Es un método mucho más seguro para desintoxicar metales pesados que las quelaciones intravenosas, especialmente si se combina con un programa de Mineral Balancing.

  • Relajación y Reducción del Estrés: La luz infrarroja tiene un efecto calmante en el sistema nervioso, promoviendo la relajación y reduciendo el estrés acumulado en la vida diaria.

  • Mejora de la Circulación: Al calentar directamente los músculos y tejidos, la sauna infrarroja mejora la circulación sanguínea, lo que puede ser beneficioso para la salud cardiovascular. 

  • Alivio de Dolores Musculares y Articulares: La penetración profunda del calor puede aliviar tensiones musculares y reducir la rigidez en las articulaciones, proporcionando alivio a quienes sufren de dolores crónicos.

  • Inhibición del Sistema Nervioso Simpático: La sauna infrarroja permite que el cuerpo se relaje, sane y se regenere más rápido, promoviendo la recuperación de muchos tipos de dolencias.

  • Cáncer: La terapia de calor ha demostrado ser un complemento valioso en el manejo del cáncer. El calor profundo generado por estas saunas puede tener efectos beneficiosos, ya que eleva la temperatura. La terapia de calor también puede aliviar los efectos secundarios de los tratamientos convencionales, como la fatiga y el dolor, brindando a los pacientes una mejora en su calidad de vida durante el proceso de recuperación.

  • Enfermedad de Lyme: La sauna infrarroja puede desempeñar un papel crucial en el manejo de la enfermedad de Lyme al abordarla desde varios ángulos. El calor penetrante de la sauna contribuye a inducir una sudoración profunda, permitiendo la eliminación de toxinas y metales pesados, que son factores que pueden comprometer aún más el sistema inmunológico. Además, la exposición controlada al calor puede fortalecer las defensas naturales del cuerpo, ayudando en la lucha contra la Borrelia. 

  • Fototerapia: La medicina integrativa está comenzando a prestar atención al hecho de que iluminar el cuerpo a ciertas frecuencias puede activar enzimas específicas. Aunque la sauna infrarroja no es lo mismo que la terapia de luz roja, ambas comparten muchos beneficios.

Pero eso no es todo, además de los beneficios para tu salud también es muy beneficiosa para tu apariencia física:

  • Rejuvenecimiento Cutáneo: La sauna infrarroja estimula la circulación sanguínea en la piel, promoviendo la producción de colágeno y contribuyendo al rejuvenecimiento de la piel

  • Eliminación de Impurezas: La sudoración intensa durante una sesión de sauna ayuda a limpiar los poros, eliminando impurezas y contribuyendo a una piel más clara.

  • Reducción de la celulitis: La sauna infrarroja puede ayudar a descongestionar tu sistema linfático y mejorar la celulitis.

¿Cómo debes usar la sauna infrarroja?

  • Duración de las Sesiones: Se recomienda comenzar con sesiones de 15 a 20 minutos e incrementar gradualmente según la tolerancia personal. Evita sesiones excesivamente prolongadas.

    Nunca comiences con sesiones más largas de 20 minutos diarios, ya que esto puede causar reacciones de curación muy fuertes, que son bastante desagradables e incluso peligrosas para la salud.

    Si estás muy debilitado/a o no toleras bien el calor, comienza con 1 sesión de 5 minutos o incluso menos por semana, y aumenta la duración y frecuencia poco a poco hasta llegar a usarla una vez al día, conforme tu salud lo permita.

    Después de unos meses de uso, si toleras bien las sesiones, puedes hacer 30 o incluso 40 minutos diarios. Hay personas que hacen sesiones de 1 hora, pero no recomiendo hacer más de eso, ya que todo lo bueno, en exceso, puede convertirse en un estresor.

  • Higiene: Es importante darse una ducha nada más acabar tu sesión de sauna para evitar la reabsorción de toxinas a través de la piel. Recomiendo usar un filtro de ducha, ya que el agua del grifo contiene esas mismas sustancias tóxicas que estás intentando eliminar con el uso de la sauna.

  • Hidratación: Mantente bien hidratado antes y después de cada sesión para compensar la pérdida de líquidos a través del sudor.

  • Mineralización: Para reemplazar los minerales eliminados al sudar también es recomendable tomar alga kelp (2 cápsulas 3 veces al día), y añadir sal marina o de roca a todas las comidas.

  • Embarazo: Puede usarse durante el embarazo, pero se recomienda usar solo en la espalda y no más de 20 minutos, siempre consultando con un profesional de la salud antes.

Mi experiencia personal con la sauna infrarroja

La sauna infrarroja ofrece una experiencia única que va más allá de la relajación física, y ha supuesto un antes y un después en mi salud. Es mi momento favorito del día. Suelo hacer unos 20 o 30 minutos diarios.

La sauna es muy relajante, así que si tiene ese efecto sobre ti, te recomiendo hacerla cuando hayas acabado con tus obligaciones diarias. A mí me gusta darme una ducha relajante nada más acabar y después me tumbo en la cama a descansar y a rehidratarme con agua mineral durante un ratito.

Desde que empecé a hacerla de manera regular, he empezado a eliminar metales pesados como arsénico, mercurio y aluminio de mi organismo, con los beneficios para la salud que esto conlleva.

En el próximo post hablaré sobre los distintos tipos de sauna y más recomendaciones para escoger la sauna que mejor se adapte a tus necesidades.

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