¿Cómo el miedo a perder a tu pareja te debilita?

Aunque parezca que el miedo a perder a tu pareja es un rasgo que identifica el amor que sientes hacia la persona, la realidad es que sentir esto es una clara señal de que algo va mal en tu interior. Una de las claves para ser una pareja feliz es dejar de sentir este miedo a perder a alguien. Es por este motivo, que debes consultar con un psicólogo si sientes que este terror no hace que tu pareja funcione de la mejor manera.

Consecuencias de tener miedo a perder a tu pareja

Actuar con el miedo a perder a alguien no sólo tiene consecuencias para tu psique, sino que también puede hacer que tu relación de pareja no vaya del todo bien. Esto es debido a todo lo que acompaña esta sensación.

• No ser tú mismo: Por tanto, a estar incómodo y por lo tanto no mostrar todo tu encanto, aficiones e intereses. Cuando no estás cómodo con alguien no puedes mostrar la faceta más interesante de tu personalidad.
• Ser más susceptible: Sentirse más débil y, como consecuencia, más susceptible. El hecho de tener miedo constantemente hace que cualquier comentario pueda ofenderte por parte de tu pareja. Por lo tanto, también te ofendes con mucha más facilidad.
• No ser generoso: Pensar constantemente en el miedo a perder a tu pareja hace que sólo puedas pensar en ti mismo. La causa de esto es que la rumiación y los pensamientos negativos te influencian continuamente.
• No poder disfrutar de tu relación: Es obvio que el miedo a perder a alguien hace que ninguno de los dos pueda disfrutar de una relación sana.

¿Cómo dejar de tener miedo a perder a tu pareja?

Está bien cuidar la vida en pareja. Pero sin miedo. Si sentimos este miedo a perder a alguien empezamos a ser malos compañeros. Es por ello, que te traemos algunas claves que harán que dejes atrás esta sensación.

1. Aprende a estar bien contigo: La felicidad depende, fundamentalmente, de uno mismo. Por este motivo, no puedes ser feliz en pareja si no sabes estar contigo mismo. Cuidar tu salud mental y aprender a valorar la soledad es uno de los secretos para dejar atrás el miedo a perder a tu pareja.
2. Dejar atrás la pareja ideal: No necesitamos que nuestra relación de pareja sea "ideal", basta con que sea agradable. Las relaciones ideales o perfectas tal como se mostraban en los cuentos de hadas no existen. Por este motivo, es esencial dejar de lado el pensamiento que existen las relaciones de príncipes y princesas.
3. No vivir para tu pareja: Nuestra vida no debe girar, casi exclusivamente, alrededor de nuestra pareja.  Al principio de una relación es normal estar enganchado con la persona amante, pero no debe ser la norma cuando el vínculo se estabiliza.
4. Evitar los celos: Los celos pueden llegar a romper las relaciones. Existen celos que pueden considerarse normales, pero la realidad es que cuando estos se exceden implican que existe un problema psicológico en la persona que lo sufre.
5. Ten confianza: La confianza es una de las bases de cualquier relación sana. Por este motivo, debes confiar en la persona que tienes al lado para hacer que la relación pueda evolucionar.
6. Aceptar los defectos: Estamos con una persona que tiene defectos, como todos. Aceptarla y quererla como es, es la única forma inteligente de vivir en pareja. Lo importante de una relación es conseguir potenciar los puntos fuertes del otro y menguar los débiles.

¿Cómo mejorar tu relación de pareja?

El miedo a perder a tu pareja puede hacer que una relación se debilite. Por ello, si quieres recuperar la fuerza de vuestro vínculo dejando atrás este temor aquí te mostraremos algunos consejos para conseguirlo. Estas son claves para potenciar el sentimiento de orgullo de mi pareja hacia mí, con la finalidad de cultivar nuestro amor a base de mejorar nuestra admiración mutua.

1. Ponte objetivos: Ponte pequeños objetivos laborales, personales, deportivos o de colaboraciones altruistas con otras personas o entidades que sean fáciles de conseguir para ti. Diseña objetivos que estén alineados con tus intereses y los de tu pareja, es decir que no perjudiquen ni ataquen la identidad de ninguno de los dos. A partir de ahí, todo lo que consigas, sumará a la relación. Como ejemplo estos podrían ser de dos formas: Objetivos de aprendizaje y profesionales: sin duda la profesión, el trabajo, son fuentes de autorrealización y de contribución a la sostenibilidad económica, por ello gozan de gran importancia los logros que se consiguen en este ámbito porque contribuyen al proyecto común, contrarrestando o minimizando la incertidumbre futura. Objetivos deportivos, lúdicos o de colaboraciones voluntarias: estos objetivos aunque no contribuyan a la sostenibilidad económica o a reducir la incertidumbre futura, dejan ver que debajo de la profesión hay algo más en nosotros como persona. Expresar nuestra esencia en cualquiera de estas actividades hace visible a los demás nuestra riqueza personal, nuestra autenticidad y refuerza el sentimiento de singularidad, lo que me hace también más rico como persona.
2. Acepta tus fallos: Si te has planteado objetivos que no has podido conseguir, verbaliza que es posible que te hayas equivocado con la elección del objetivo por no ser acorde a tu esencia, acéptalo sin excusarte y reorienta tu talento hacia otro objetivo más acorde a tu persona. Esto dará ejemplo de tu grandeza personal al no excusarte por no haber conseguido algo. También está en la altura moral de las personas la forma en qué se acepta la derrota, y esta altura moral también es un elemento admirable por los demás.
3. Dedícale tus logros a tu pareja: Hacer este ejercicio como acto de amor desde la sinceridad no cuesta nada y da mucho a cambio. Si bien el logro es mío, si yo amo a mi pareja no cuesta nada recordarle que ella forma parte de mi motivación, que estar a su lado me hace mejor persona y me motiva a superarme para que esté orgullosa de mi, motivo por el que mi pareja ha contribuido en parte a mi logro y por ello se lo debo. Hacer partícipe a mi pareja de mis logros, sin que en realidad ella haya hecho nada, es vivido como un regalo, como un acto altruista que genera un sentimiento inconsciente y positivo de deuda. Además, cultiva los sentimientos amorosos de la pareja al sentirse nuestra pareja halagada, iniciando un círculo positivo de que me devuelva esta acción.

Como  parejas no nacemos amables (del verbo amar) sino que lo logramos a través de nuestras demostraciones diarias. Hazte amable y mejorará tu seguridad personal, disminuirán tus celos y cultivarás los sentimientos amorosos de tu relación.

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