IV Benalmádena Flamenco Guitar Fest. Guitarra: Juan Diego Mateos. Lugar: Peña La Repompa – Casa de la Cultura de Arroyo de la Miel – Benalmádena (Málaga). Día: Martes, 5 de octubre de 2021. Aforo: Lleno.
Con un currículo artístico envidiable -pues ha trabajado con las figuras más importantes del flamenco de las últimas décadas, tanto de cante, como de baile, además de múltiples incursiones en el jazz por diferentes países, así como en grabaciones con muchos artistas de renombre y en solitario-, se presentaba Juan Diego Mateos a solas con su guitarra. Es la forma más expuesta, la que desnuda cualquier defecto y virtud, la más temida por los guitarristas flamencos. Además, venía a exponer las claves del libro que ha escrito y publicado recientemente, ‘Cuaderno de interpretación’.
Con un sonido impecable comenzó armonizando, recorriendo el diapasón siempre al aire durante los 70 minutos del concierto, jugando con una paleta infinita de matices en su mano derecha y de acordes en su mano izquierda. Sus explicaciones fueron breves pero intensas, el público agradecido aplaudía cada una de ellas y sentía aún más la música que estaba por venir.
Si algo define a los grandes artistas es su personalidad, el “sello” que se dice en el flamenco. Juan Diego tiene sello en todo, es imposible reconocer rasgos musicales de otros maestros en sus piezas. Hasta en la duración de los temas es muy original, pues es capaz de desarrollar una idea tantos minutos como hiciese falta, como hacer un tema breve porque el relato melódico así lo pide, no hace falta repetirse. En otros jugaba magistralmente con los ostinatos, de tanta calidad musical que no nos hubiese importado que los usase cuantas veces más hubiera querido el guitarrista.
Otro término en el argot guitarrístico perfecto para definir a Juan Diego Mateos es el “peso” que tiene tocando; todas sus notas cuentan algo, el ritmo clava el discurso con la profundidad de su larga experiencia, los silencios son sostenidos como los mejores maestros de la tauromaquia son capaces de parar al toro más bravo.
Sus composiciones son libres hasta que mete dos toques de mano derecha en la tapa dejando su impronta jerezana con el sonido a la madera más añeja de su tierra. Pero no abusa y nos vuelve a meter en su mundo. La mayoría de los once temas que interpretó (algunos divididos en una especie de movimientos, como su Bedallama) no están metidos en palos flamencos. Excepto en las tres bulerías que interpretó, los aires de guajira, farrucas y la soleá que hizo a petición del público.
Además, deleitó al público con temas de jazz como “My one and only love” -que popularizara John Coltrane- y otros del compositor venezolano Antonio Soteldo, que completaron el viaje por la música que, como él definió, no tiene fronteras y no debemos limitar con definiciones cuando los sentimientos deben ser lo único que nos mueva y nos haga que la vida valga más la pena. Sobre todo después de impregnarse de música como la que nos ofreció el pasado martes Juan Diego Mateos.
El próximo concierto del IV Benalmádena Flamenco Guitar Fest será el 17 de noviembre con la guitarra del algecireño José Manuel León.
